El pasado 20 de mayo, los pobladores del sector fronterizo de Paso Canoas, en la provincia de Chiriquí, decidieron cerrar totalmente la vía panamericana a la altura del puente del río Chiriquí Viejo, luego que el municipio vendiera la Escuela Basica de Paso Canoas arriba en 52 mil dólares a los empresarios que actualmente son dueños del CityMall. El municipio de Barú, reacciono enviando a unidades de la Brigada Occidental del servicio especial de frontera (SENAFRONT), a cargo del Comisionado Feliciano Benítez.
Este Batallón Occidental tiene misiones específicas relacionadas a preservar la paz, mantener la soberanía y combatir la delincuencia en áreas fronterizas, pero esto no fue lo que ocurrió el pasado 20 de mayo, donde decenas de personas fueron arrestadas y golpeadas por este destacamento que no poseen jurisdicción para casos como este. Niños, jóvenes, adultos y ancianos fueron atacados por igual y a la final de la jornada lograron despejar la vía pública. Es importante recordar que para el control de multitudes la policía nacional dispone con unidades entrenadas y capacitadas para tareas específicas y no fueron utilizadas como lo establece el reglamento.
Por: Jonathan González Quiel